Lidia Cardiel Licenciado en Psicología por la Universidad Rey Juan Carlos
Desde muy joven tuve claro que mi camino eran las ciencias de la salud. Un día descubrí lo que era la psicología y desde entonces me llamó la atención. No entendía por qué la gente tenía miedo de mostrar que acudía a recibir ayuda psicológica, ya que es una muestra más de fortaleza que de debilidad.
Me encanta formarme y aprender cada día más. Además, para esta profesión, me parece algo imprescindible. En cualquier momento salen nuevas posibilidades para ayudar a la gente a mejorar la calidad de vida, a superar sus miedos, sus inseguridades, sus momentos más bajos… y acompañar para que todo eso se convierta en seguridad y fortaleza personal es un proceso muy enriquecedor.
Baso mis terapias generalmente en la corriente Cognitivo – Conductual, pero sigo formándome para poder aplicar otro tipo de técnicas pertenecientes a corrientes diferentes, como la terapia de trauma con EMDR, siempre buscando lo más adecuado para cada caso. Pese a mi juventud, son muchos años de estudios superiores a mis espaldas que corroboran mi capacidad para enfrentarme a una terapia con todas las garantías.
Para mí una terapia tiene que ser beneficiosa para las dos partes, los pacientes mejorando la situación que les llevó allí y el profesional disfrutando de colaborar en ello. Hacer lo que te gusta con pasión es básico para que los resultados sean los esperados.
En sesión me gusta hacer partícipes a los pacientes de ella. Crear cercanía y confianza con un desconocido no es fácil, pero intento que se sientan cómodos conmigo delante desde el primer hasta el último momento. A veces no es fácil. No todo va a ser siempre bonito ni vamos a ir de abajo arriba sin freno. Habrá ocasiones donde tengamos bajones o recaídas, pero para eso estaremos al pie del cañón, para que en los momentos más difíciles seamos capaces de volver a superarlos y llegar hasta el objetivo final.